Criar grupo
Sobre
Sobre
ESTE
GRUPO DE MEDICINA TRADICIONAL CHINA NACE DE LA NECESIDAD DE INFORMAR
LOS AVANCES CLÍNICOS OBTENIDOS EN EL ÁREA DE ACUPUNTURA POR SUS
ESPECIALISTAS .
Decía Carl G. Jung esto sobre las emociones:
La emoción es la principal fuente de los procesos conscientes. No puede haber transformación de la oscuridad en luz ni de la apatía en movimiento sin emoción
Emoción. Eso que también Einstein consideró pálpito de vida:
einstein emociones… y donde la vida, ciertamente nos palpita al saborear cualquiera de sus texturas cotidianas. Ahora, un equipo de científicos finlandeses de la Universidad de Aalto ha conseguido ponerle intensidad cromática a algunas de las emociones más comunes. Elaborar un mapa a partir de un experimento con un muestrario de más de 700 personas de procedencia cultural y lengua distinta. Las coincidencias fueron totales; de ahí que la principal deducción de este ‘mapa emocional’ sea lo universal de dónde localizamos cada emoción, en qué grado de intensidad y qué contenido cromático y presencia le otorgamos en nuestro ser.
Te mostramos el resultado de la prueba para que compruebes si coincide con cómo aprecias tú la ira, el miedo, la felicidad, el orgullo o la envidia.
Emocionante recorrido, que ya mismo comenzamos
Éste es el mapa. (abajo) Así quedó constancia del experimento. Cada emoción genera respuestas concretas en determinadas partes del cuerpo (sobre todo, como ves, el pecho y la cabeza; mente y corazón). Las emociones tienen fundamento biológico y, como añade una de las directoras del experimento, la profesora de Neurociencia Lauri Nummenmaa:
Nos preparan para poder responder de forma casi instintiva a los peligros. Asimismo, nos habilitan para reaccionar en otros contextos, como en el caso de el disfrute de las interacciones
¿Cómo se realizó el experimento? Mediante cinco pruebas, los participantes fueron coloreando la parte de su cuerpo que se activaba en función de palabras, imágenes, sonidos, situaciones que se les proponían, relatos. Ya te hemos avanzado que la coincidencia fue total; tal y como compruebas, el rojo (color asociado a la mayor intensidad emocional) cubre el maniquí casi al cien por cien cuando se habla de ‘felicidad’ o ‘amor’. La ‘depresión’, en cambio, es fría y oscura. El ‘desprecio’ y la ‘envidia’ son mentales.
¿Los colorearías tú así?
Echar un vistazo a la topografía de las emociones corporales nos permitirá idear una herramienta para el estudio de las emociones. Es posible que esta herramienta pueda, en un futuro, ofrecer una relación de signos biológicos de ciertos trastornos emocionales (Equipo de investigación. Universidad de Aalto)
Apoyar, en definitiva, los avances de la Neurociencia Afectiva o “el estudio de la emoción”. Como curiosidad, te contamos que el primer hito en este campo clínico se produjo a finales del siglo XIX, entre 1848 y 1868. La medicina estudió a Phineas Gage, un empleado del ferrocarril que, a consecuencia de un accidente, sufrió daños severos en el cerebro, especialmente en el lóbulo frontal.
lobulo frontal cerebroDesde entonces, Gage cambió tanto en personalidad como en temperamento. La incipiente Neurociencia Afectiva concluyó que esa parte del cerebro es la que procesa todo lo relacionado con el comportamiento emocional.
Eso que sentimos como ‘emociones’ tiene un sede física, un ordenador central en nuestro cuerpo. Ahora, también, un mapa a colores.
** ”Cuando usted se enfrenta a una situación difícil, haga una pausa y con honestidad conteste esta pregunta: ¿Estoy encarando esta situación emocionalmente o profesionalmente?” (Suze Orman)
tomado de la web.
La emoción es la principal fuente de los procesos conscientes. No puede haber transformación de la oscuridad en luz ni de la apatía en movimiento sin emoción
Emoción. Eso que también Einstein consideró pálpito de vida:
einstein emociones… y donde la vida, ciertamente nos palpita al saborear cualquiera de sus texturas cotidianas. Ahora, un equipo de científicos finlandeses de la Universidad de Aalto ha conseguido ponerle intensidad cromática a algunas de las emociones más comunes. Elaborar un mapa a partir de un experimento con un muestrario de más de 700 personas de procedencia cultural y lengua distinta. Las coincidencias fueron totales; de ahí que la principal deducción de este ‘mapa emocional’ sea lo universal de dónde localizamos cada emoción, en qué grado de intensidad y qué contenido cromático y presencia le otorgamos en nuestro ser.
Te mostramos el resultado de la prueba para que compruebes si coincide con cómo aprecias tú la ira, el miedo, la felicidad, el orgullo o la envidia.
Emocionante recorrido, que ya mismo comenzamos
Éste es el mapa. (abajo) Así quedó constancia del experimento. Cada emoción genera respuestas concretas en determinadas partes del cuerpo (sobre todo, como ves, el pecho y la cabeza; mente y corazón). Las emociones tienen fundamento biológico y, como añade una de las directoras del experimento, la profesora de Neurociencia Lauri Nummenmaa:
Nos preparan para poder responder de forma casi instintiva a los peligros. Asimismo, nos habilitan para reaccionar en otros contextos, como en el caso de el disfrute de las interacciones
¿Cómo se realizó el experimento? Mediante cinco pruebas, los participantes fueron coloreando la parte de su cuerpo que se activaba en función de palabras, imágenes, sonidos, situaciones que se les proponían, relatos. Ya te hemos avanzado que la coincidencia fue total; tal y como compruebas, el rojo (color asociado a la mayor intensidad emocional) cubre el maniquí casi al cien por cien cuando se habla de ‘felicidad’ o ‘amor’. La ‘depresión’, en cambio, es fría y oscura. El ‘desprecio’ y la ‘envidia’ son mentales.
¿Los colorearías tú así?
Echar un vistazo a la topografía de las emociones corporales nos permitirá idear una herramienta para el estudio de las emociones. Es posible que esta herramienta pueda, en un futuro, ofrecer una relación de signos biológicos de ciertos trastornos emocionales (Equipo de investigación. Universidad de Aalto)
Apoyar, en definitiva, los avances de la Neurociencia Afectiva o “el estudio de la emoción”. Como curiosidad, te contamos que el primer hito en este campo clínico se produjo a finales del siglo XIX, entre 1848 y 1868. La medicina estudió a Phineas Gage, un empleado del ferrocarril que, a consecuencia de un accidente, sufrió daños severos en el cerebro, especialmente en el lóbulo frontal.
lobulo frontal cerebroDesde entonces, Gage cambió tanto en personalidad como en temperamento. La incipiente Neurociencia Afectiva concluyó que esa parte del cerebro es la que procesa todo lo relacionado con el comportamiento emocional.
Eso que sentimos como ‘emociones’ tiene un sede física, un ordenador central en nuestro cuerpo. Ahora, también, un mapa a colores.
** ”Cuando usted se enfrenta a una situación difícil, haga una pausa y con honestidad conteste esta pregunta: ¿Estoy encarando esta situación emocionalmente o profesionalmente?” (Suze Orman)
tomado de la web.
Nenhum comentário:
Postar um comentário