TODO
SOBRE EL HÍGADO “EL GRAN LABORATORIO DEL ORGANISMO”, COMO FUNCIONA Y
SUS ENFERMEDADES MÁS FRECUENTES. LAS HIERBAS QUE LO DEPURAN Y LOS
ALIMENTOS QUE FAVORECEN SU FUNCIONAMIENTO. LA REFLEXOLOGÍA Y UN “TRUCO”
PARA HACERLO VOS MISMA. COMO SIEMPRE, LAS EMOCIONES ¿QUÉ NOS DICE
NUESTRO HÍGADO?
El hígado es el órgano más grande de nuestro
organismo (aprox. 1.5 kg en un adulto) y uno de los más importantes, ya
que es imprescindible para nuestra vida. Aunque es el órgano con mayor
poder de auto-regeneración, hoy en día con nuestra mala alimentación y
nuestros malos hábitos se lo ponemos muy difícil y es muy común sufrir
trastornos hepáticos, la mayoría graves.
Funciona como un gran
“laboratorio químico” y sus tareas son irreemplazables hoy por hoy, por
lo que literalmente es vital mantener el hígado sano.
Funciones hepáticas:
Filtración y producción sanguínea:
• almacena alrededor de un 10% del volumen total de la sangre del cuerpo.
• filtra la sangre que procede del intestino. Al realizar la digestión
los nutrientes pasan a la sangre a través del intestino delgado, y esta
pasa por el hígado para ser filtrada antes de fluir por el resto del
cuerpo.
• produce protrombina y heparina que son proteínas que junto con la vitamina K se encarga de la coagulación sanguínea.
• destruye eritrocitos, es decir, los glóbulos rojos que “van a morir” al hígado y al bazo.
• mantiene el nivel óptimo de glucosa en sangre.
Producción de bilis:
• emulsiona la grasa, es decir, la rompe en partículas más pequeñas y fáciles de asimilar.
• es el medio en el que se vierten las toxinas y otras sustancias de deshecho para ser expulsadas por el intestino.
• metaboliza la bilirrubina y el colesterol.
• equilibra la acidez del quimo en el intestino.
• * La bilis es una sustancia espesa y amarillenta que se produce en el
hígado y se almacena en la vesícula biliar hasta que el cuerpo la
necesita.
Metabolismo de nutrientes:
• almacena vitaminas, sobre todo vitamina A
• almacena hierro
• metabolismos de carbohidratos: almacena glucógeno (que es la glucosa
que se almacena en el hígado). El glucógeno es como un combustible de
reserva, que se libera cuando el cuerpo necesita glucosa extra.
• síntesis de glucosa a partir de galactosa o fructosa
• síntesis de lipoproteínas
• síntesis de colesterol y fosfolípidos
Protección y depuración:
• depura la sangre de toxinas y otros restos metabólicos
• depura la sangre de restos de medicamentos
• depura la sangre de restos hormonales. Ayuda a mantener el correcto equilibrio hormonal.
• cualquier desecho es llevado en forma de bilis otra vez al intestino
para ser eliminado con las heces. La bilirrubina es una de estas
sustancias tóxicas, que se produce en consecuencia de la degradación de
la hemoglobina (de los glóbulos rojos), La bilirrubina se excreta por
las heces, y si esto no ocurriese las heces serían blancas y la
bilirrubina vagaría por la sangre produciendo un color amarillento de la
piel e intoxicación (ictericia).
• en el hígado se encuentran unas
células llamadas macrófagos o células Kupffer y otras células PIT que
“digieren” parásitos, virus, bacterias y otros microorganismos
procedentes de los intestinos.
• Producción de urea para eliminar
amoníaco (NH3) y otras sustancias que llegan al hígado a través de la
vena porta. El amoníaco se produce como resultado del metabolismo de los
aminoácidos (proteínas). También el ácido úrico resulta del metabolismo
de proteínas.
* La urea también está presente en la sangre, el semen y la linfa y se elimina a través de las heces y la orina.
* La urea es el fertilizante agrícola más utilizado con el fin de
nitrogenar el suelo y aumentar la cantidad de hojas y tallos de la
planta. También se utiliza como suplemento para el ganado con el fin de
aumentar su nivel proteico. Su abuso intoxica y mata la fauna
(lombrices, insectos, ácaros) y flora (hongos, bacterias) del suelo.
LAS PRINCIPALES ENFERMEDADES DE HÍGADO
Hígado graso o esteatosis : es una enfermedad causada por la
acumulación de grasa en el hígado. Aunque las causas reales aún no están
bien determinadas, la obesidad, la diabetes, los radicales libres o el
exceso de grasas, azúcares o alcohol en la dieta suelen desencadenar
esta enfermedad. No suele presentar síntomas y es un trastorno
leve-moderado, pero si no se trata puede desembocar en cirrosis o
incluso cáncer de hígado.
Hepatitis : es una enfermedad causada
por la inflamación del hígado que produce su mal funcionamiento. Puede
estar producida por una infección vírica, por intoxicación causada por
alcohol o medicamentos o por un fallo en el sistema inmunitario que
ataca al hígado (hepatitis autoinmune, por causas desconocidas). La
hepatitis A, B y C están causadas por virus que se contagian por
contacto con heces, sangre, semen, orina o flujo vaginal contaminados o
por ingerir agua o alimentos que contengan esos virus (sobre todo el
marisco). La hepatitis A es la más leve, y la C la más grave y el
principal motivo de trasplante de hígado en EEUU por ejemplo.
Cirrosis : la cirrosis es una enfermedad grave producida por el mal
funcionamiento del hígado debido a que cambia su morfología sustituyendo
su tejido por tejido cicatrizal y fibroso que causa inflamación y
dificulta la circulación sanguínea y en general todas sus funciones. La
cirrosis avanzada es una enfermedad crónica, ya que no tiene
recuperación. Las causas pueden ser el alcoholismo (la más habitual), la
fibrosis quística (acumulación excesiva de moco en los órganos) la toma
de algunos medicamentos o hepatitis.
Cáncer de hígado : el
cáncer de hígado sucede cuando las células hepáticas originan tumores,
aunque la mayoría de las veces estos tumores son benignos, no requieren
tratamiento y desaparecen con el tiempo. Algunos tumores benignos se
conocen con el nombre de hemangioma, adenoma o hiperplasia nodular. Los
medicamentos suelen contribuir a la aparición de este tipo de tumores
benignos. El cáncer sucede cuando estos tumores (ya malignos) no paran
de crecer y extenderse por todo el hígado destruyéndolo y eliminando sus
funciones. El cáncer de hígado suele aparecer en personas con algún
trastorno hepático previo. La obesidad, el tabaco, la diabetes, la
exposición a sustancias tóxicas químicas, o algunos tratamientos
hormonales también contribuyen al desarrollo de esta enfermedad.
Los trastornos hepáticos generan “insuficiencia hepática”, es decir mal funcionamiento del hígado, cuyos síntomas son:
• Trastornos digestivos (diarrea, estreñimiento, vómitos, nauseas, falta de apetito, malnutrición...).
• Hipertensión.
• Hemorragias.
• Rojeces en las extremidades.
• Sangrado de nariz o encías.
• Ascitis (acumulación de líquidos en el abdomen).
• Descontrol en los niveles de azúcar en sangre, lo que produce falta de energía, debilidad o diabetes.
• Aumento de colesterol en la sangre.
• Dolor de cabeza, producido por la intoxicación de la sangre y los problemas de circulación.
• Trastornos neuronales especialmente producidos por la acumulación
toxinas en la sangre, como el amoníaco que debe ser filtrado y eliminado
con la ayuda del hígado. Este tipo de intoxicación se conoce como
encefalopatía hepática.
• Ictericia, es otro tipo de intoxicación,
en este caso por bilirrubina que es una sustancia amarillenta que se
libera como consecuencia de la degradación de los glóbulos rojos y que
el hígado filtra y ayuda a eliminar.
• Trastornos hormonales (ya que el hígado ayuda a equilibrar la cantidad de hormonas en sangre).
CUÁLES SON LAS HIERBAS RECOMENDADAS PARA EL HIGADO
Corteza árbol de Borotutu en Estado Salvaje
(Cultivada bajo Condiciones Orgánicas)
El árbol de Borotutu contiene muchos beneficios en su corteza. Ha sido
utilizado por curanderos desde la antigüedad como un tónico para el
hígado y la vesícula biliar al igual que una sustancia que nivela el
aparato digestivo en general. En los países latino americanos, el
borotutu posee efectos de limpieza para el estomago, tracto urinario y
el baso.
La corteza árbol de bototutu ayuda en la purificación de la
sangre, en asimilar los alimentos y a balancear las secreciones de las
glándulas. En realidad, el contenido de antioxidantes encontrados en
esta corteza de árbol ayuda proteger el cuerpo de las toxinas en nuestro
alrededor como la polución, alcohol, estrés general, radiación,
químicos tóxicos en nuestra agua, aire y productos.
Raíz Orgánica de Achicoria
Cultivada en el río Nilo por miles de años, la Raíz de Achicoria
Orgánica tiene un largo y bien documentado historial como apoyo para los
problemas del hígado que tiene la gente. De hecho, existe documentación
que indica que los romanos usaban esta hierba para ayudar a limpiar la
sangre. De manera similar, los egipcios eran conocidos por consumir la
Raíz de Achicoria en grandes cantidades para limpiar el hígado y la
sangre. Especialmente durante períodos de escasez de granos de café, las
raíces rostizadas de Achicoria se han servido como una alternativa
natural que no contiene cafeína. Cuando es mezclado con agua, la raíz
orgánica de achicoria ayuda prevenir la ictericia y el engrandecimiento
del hígado. También puede ayudar a resistir los cálculos biliares y las
piedras del hígado.
Raíz de Diente de León Orgánico
El
diente de león es una hierba perenne que es originaria de América del
Norte y Europa. Usted puede considerar al diente de león como una
especie de mata, pero sus raíces han sido utilizadas por muchos años
para apoyar los procesos naturales de purificación del cuerpo, lo cual
ayuda a tener una función óptima del hígado. A la gente que sufre un
exceso de agua en el hígado debido a otros problemas de salud, la Raíz
de Diente de León Orgánica también puede ayudar a eliminar el agua y
mejorar la función normal del hígado.
La raíz de diente de león
ayuda estimular la producción de bilis. Al producir más bilis el hígado
se hace más eficiente en la eliminación de las toxinas del cuerpo y es
más eficiente en digerir los alimentos y líquidos. La raíz de diente de
león también puede ayudar a bajar la glucosa (los niveles de azúcar en
la sangre), y proporciona alivio para la indigestión y acidez estomacal.
Contiene vitaminas A, C, D, calcio, hierro, tiamina, potasio, y
riboflavina.
Celandina Mayor Orgánica
La Celandina Mayor
frecuente es usada para apoyar los programas de limpieza del hígado y la
vesicular biliar por varias razones, directa e indirectamente,
asociadas con estos órganos. Además, la Celandina Mayor Orgánica también
es utilizada, a menudo, para ayudar a minimizar la acumulación de
partículas extrañas en el hígado.
La celandina mayor fue utilizada
por los griegos antiguos como un agente desintoxicante y por los romanos
para limpiar la sangre. La celandina mayor estimula la bilis del
hígado, apoya la producción de enzimas en las páncreas, puede ayudar a
aliviar espasmos en vesícula biliar, ayuda prevenir dificultades
respiratorios, y provee alivio para nauseas y otros síntomas de la
indigestión.
Semilla de Leche de Cardo Mariano Orgánico
Un
número de estudios sugieren que la Semilla de Leche de Cardo Mariano
apoya el funcionamiento óptimo del hígado. Por ejemplo, la Semilla de
Leche de Cardo Mariano puede promover la habilidad natural del hígado de
regenerar tejidos conforme se desgastan. Incluso la Semilla de Leche de
Cardo Mariano parece ser prometedora para estimular la habilidad del
hígado de producir bilis y así lograr un mejor funcionamiento digestivo.
La semilla de leche lleva más de 2 mil años dando efectos positivos en
el hígado y la vesícula biliar. La semilla de leche de cardo mariano
también ayuda descomponer las grasas en los alimentos (para mejorar los
niveles de colesterol), provee antioxidantes para combatir la
acumulación de radicales libres, y ayuda en reducir la inflamación del
hígado y la vesícula biliar.
Hoja de Menta Orgánica
La
Hoja de Menta Orgánica ayuda a promover el flujo natural de bilis desde
su hígado hasta la vesícula biliar. El aceite encontrado en la Menta (un
híbrido de menta de agua y hierbabuena) también apoya el proceso
digestivo en general. Como tal, la Hoja de Menta Orgánica puede ayudar a
su hígado para que trabaje de manera óptima y permite que funcione con
mayor efectividad. Promueve la eliminación de partículas extrañas en su
cuerpo, ayuda en la digestión y ayuda calmar el estomago, relaja los
músculos intestinales para reducir el dolor de los cólicos.
Cúrcuma Orgánica
Al ofrecer fuertes efectos antioxidantes, la Cúrcuma Orgánica ayuda a
remover toxinas del cuerpo. Como resultado de su efecto antioxidante, su
hígado no tiene que trabajar tanto para filtrar la sangre y mantener su
cuerpo saludable. Ayuda en reducir la inflamación ocasional, trabaja
para promover la circulación de la sangre, apoya el crecimiento de la
flora digestiva. Estudios demuestran que la gente puede ayudar a
eliminar las toxinas del hígado y reducir la posibilidad de dañar el
órgano con el consumo regular de cúrcuma.
Raíz de Acedera Amarilla Orgánica
La Raíz de Acedera Amarilla ayuda a eliminar sustancias extrañas que
pueden sobrecargar el hígado y la vesícula biliar. Durante la revolución
industrial, el uso de la hierba fue incrementado por tener el medio
ambiente contaminado. La raíz de acedera amarilla también ayuda
estimular evacuaciones pocas horas después de ser consumida. Provee
hierro y promueve su absorción para una salud óptima. Apoya la vejiga,
los riñones, la función del hígado, y ayuda reducir la inflamación e
irritación del intestino. Al incrementar su producción de orina, la raíz
de acedera amarilla ayuda a eliminar las toxinas de su cuerpo. El
hierro, calcio, oxalatos, fósforo, taninos, y la vitamina C y A se
encuentran el la raíz de acedera amarilla.
Chanca Piedra en Estado Salvaje
Con el “descubrimiento” reciente de esta planta bien conocida en la
selva tropical del Amazonas, los curanderos han adquirido un poderoso
aliado natural para ayudar a mantener una salud óptima de la vejiga, el
riñón, la vesícula y el hígado. Tradicionalmente se cree que la Chanca
Piedra promueve el esfuerzo normal de desintoxicación del hígado para
purgar sustancias dañinas.† Para prepara el té de chanca piedra, utilice
3 a 5 vasos de agua hervida, agregue 1 cucharada de chanca piedra, y
cocínelo lentamente por 15 minutos. Filtre la bebida y tómeselo cuando
este de una temperatura buena.
Todavía no encuentran los químicos
exactos o combinaciones exactas en la chanca piedra hace esta hierba
completamente efectiva como suplemento para el hígado, pero la hierba se
ha comprobado varias veces ser algo sumamente bueno para la salud del
hígado.
LOS 14 ALIMENTOS QUE DEBES TENER EN CUENTA PARA LA SALUD DE TU HÍGADO
1. Ajo
Sólo una pequeña cantidad de este bulbo blanco picante tiene la
capacidad de activar las enzimas del hígado que ayudan al cuerpo a
eliminar las toxinas. El ajo también contiene altas cantidades de
alicina y selenio, dos compuestos naturales que ayudan en la limpieza
del hígado.
2. Pomelo
El pomelo contiene un alto contenido
de vitamina C y antioxidantes que incrementan los procesos naturales de
limpieza del hígado. Un vaso pequeño de jugo de toronja recién
exprimido ayudará a impulsar la producción de enzimas desintoxicantes
del hígado que ayudan a eliminar las sustancias cancerígenas y otras
toxinas.
3. Las remolachas y zanahorias
Ambos son
extremadamente altos en flavonoides de plantas y beta-caroteno. Comer
tantas remolachas y las zanahorias pueden ayudar a estimular y mejorar
la función hepática en general.
4. Té Verde
Esta bebida,
amorosa hacia el hígado, está repleto de antioxidantes de plantas
conocidas como catequinas, un componente conocido en asistir las
funciones del hígado. El té verde no sólo es delicioso, también es una
gran manera de mejorar su dieta en general.
5. Hortalizas de hoja verde
Uno de nuestros aliados más poderosos para la limpieza del hígado,
verduras de hoja verde se pueden comer crudos, cocidos o en jugo.
Extremadamente altas en clorofilas de plantas, las verduras verdes
literalmente absorben las toxinas ambientales en el torrente sanguíneo.
Con su capacidad distinta a neutralizar metales tóxicos, productos
químicos y pesticidas, estos alimentos desintoxicantes ofrecen un
mecanismo poderoso de protección para el hígado.
Trate de incorporar
verduras de hoja verde como la calabaza amarga, rúcula, hojas de diente
de león, espinaca, hojas de mostaza y achicoria en su dieta. Esto
ayudará a aumentar la creación y el flujo de la bilis, la sustancia que
elimina los residuos procedentes de los órganos y sangre.
6. Aguacates
Con una alta densidad de nutrientes, este súper alimento ayuda al
cuerpo a producir glutatión, necesario para que el hígado limpie las
toxinas dañinas. Estudios recientes indican un mejoramiento en la salud
del hígado cuando los aguacates se comen con regularidad.
7. Manzanas
Las manzanas están altas en pectina y contienen los componentes
químicos necesarios para que el cuerpo limpie y libere las toxinas del
tracto digestivo. Eso, a su vez, hace el trabajo mas fácil para manejar
la carga tóxica en el hígado durante el proceso de limpieza.
8. Aceite de Oliva
Aceites prensados en frío como el de oliva orgánica, cáñamo y las
semillas de lino son excelentes para el hígado, cuando se usa con
moderación. Ayudan al cuerpo, proporcionando una base de lípidos que
pueden aspirar las toxinas dañinas en el cuerpo. De esta manera, la
sobrecarga tóxica en el hígado es disminuida en términos de la
sobrecarga tóxica que muchos de nosotros padecemos.
9. Los Granos Enteros
Granos enteros, como el arroz integral, están ricos en vitaminas del
complejo B, nutrientes conocidos en mejorar la metabolización de grasas
en general, la función hepática y la descongestión del hígado. Si es
posible, no coma alimentos con harina blanca, en lugar trate de comer
trigo integral alternativa.
10. Verduras Crucíferas
Consumiendo brócoli y coliflor incrementará la cantidad de
glucosinolatos en su sistema, aumentando la producción de enzimas en el
hígado. Estas enzimas naturales ayudan a eliminar las sustancias
cancerígenas, y otras toxinas de nuestro cuerpo que reducen
significativamente el riesgo de contraer cáncer.
11. Limones y Limas
Estas frutas cítricas contienen unas cantidades muy elevadas de la
vitamina C, que ayudan al cuerpo en la síntesis de la materia tóxica a
una sustancia que puede ser absorbida por el agua. Bebiendo jugo de
limón o de lima recién exprimido por la mañana ayuda a estimular el
hígado.
12. Nueces
Sosteniendo altas cantidades del
aminoácido arginina, las nueces ayudan al hígado en la desintoxicación
de amoníaco. Las nueces también son ricas en glutatión y ácidos grasos
omega-3 que apoyan las acciones normales de la limpieza del hígado.
Asegúrese de masticar bien las nueces (hasta el licuado) antes de
consumir.
13. Col o Repollo
Al igual que el brócoli y la
coliflor, comer la col o repollo ayuda a estimular la activación de dos
enzimas fundamentales en el hígado que ayudan a eliminar las toxinas
hacia fuera. Trate de comer más kimchi, ensalada de col, sopa de repollo
y la col fermentada.
14. Cúrcuma
La especia favorita del
hígado. Trate de añadir algo de este bondadoso desintoxicante en su
guiso de lentejas o un plato de verduras para una ayuda instante para el
hígado. Cúrcuma ayuda a aumentar la desintoxicación del hígado,
ayudando a las enzimas que activamente expulsan conocidos carcinógenos
de la dieta.
Consejos Para Hacer una limpieza del hígado
Otros alimentos que ayudan a limpiar el hígado que no están mencionados
anteriormente son la alcachofa, espárragos, col rizada y las coles de
Bruselas. Consumiendo los alimentos mencionados anteriormente es una
gran manera para mantener su hígado funcionando correctamente. Sin
embargo, para los mejores resultados, se recomienda hacer una limpieza
del hígado. Hacer una limpieza del hígado por lo menos dos veces al año
eliminará cualquier sustancia extraña que pueda estar atrapada en el
hígado.
REFLEXOLOGÍA Y DEPURACIÓN
Tu Reflexólogo trabajara
siempre sobre los efectos preventivos activando el funcionamiento de
todos los sistemas y es muy aconsejable al momento que sientas una
necesidad de depurar el mismo, sea por voluntad propia o bien por que el
Médico te haya diagnosticado por ejemplo Hígado Graso, se lo comuniques
para que él haga énfasis en ayudar a equilibrarlo de manera natural,
pero te vamos a dar un truco que sencillamente podrás hacer vos mismo en
casa.
• Aplica una pequeña cantidad de hidratante en la base del pie derecho.
• Sosteniendo el pie derecho con las dos manos (ocho dedos arriba del
pie y los pulgares sobre la planta del pie) desliza los pulgares
alrededor del talón, moviéndote de derecha a izquierda con el pulgar
derecho y de izquierda a derecha con el pulgar izquierdo.
• Coloca
los pulgares en la posición original y desliza los pulgares por los
talones nuevamente varias veces más, y trabaja la superficie hacia
arriba.
• Comienza desde la base del talón y trabaja hacia arriba una vez más, deslizando los pulgares por el pie.
• Empuja tu pulgar izquierdo gentilmente hacia el centro del pie,
aproximadamente a dos pulgadas (5 cm) desde la base del segundo dedo del
pie y presiona por 7 segundos.
• A través de un movimiento de
flexión, presiona el pulgar izquierdo en la sección del pie entre la
almohadilla y el medio del pie (aquí se sitúa el reflejo del hígado),
comenzando en el borde lateral del pie. Presiona gentilmente, luego cede
la presión y mueve tu pulgar un centímetro, trabaja sobre todo el pie
yendo hacia la derecha; presiona y cede la presión de tu pulgar cada un
centímetro.
• Continúa con la técnica: presiona, cede la presión y avanza hasta cubrir el reflejo completo del hígado.
• Frota el reflejo del hígado gentilmente con ámbos pulgares durante unos segundos.
• Repite los pasos 4 y 5.
• Retira lentamente las manos del pie.
• Limpia el pie con una toalla limpia.
El Detalle: Siempre bebe unos vasos de agua (espácialos durante el día)
después de una sesión de reflexología para contribuir al proceso de
limpieza.
TU HIGADO Y LAS EMOCIONES
Los dolores de hígado
proceden de mi propia actitud. Mis frustraciones acumuladas, mis odios,
mis celos, mi agresividad contenida son factores activadores de los
problemas del hígado. Estos sentimientos esconden miedos que no pueden
expresarse de otro modo. Tengo tendencia a criticar juzgar a los demás
con facilidad. Me quejo constantemente.
Resisto a alguien o a
algo. Vivo mucho disgusto. Acepto difícilmente tales como son. La
alegría de vivir es frecuentemente inexistente porque tengo envidia de
los demás, lo cual me perturba y me pone triste. Sin embargo, hasta qué
punto estoy listo para hacer esfuerzos, tanto en el plano material como
en mi caminar espiritual? Aún no he comprendido que lo que yo reprocho
al otro sólo es el reflejo de mí – mismo. Sólo es mi espejo.
Me
quejo constantemente y pido a los demás que cambien. ¿Dónde está mi
buena voluntad? ¿cuál es el esfuerzo por mi parte? También carezco de
alegría de vivir, simplicidad.
Podré desarrollar un cáncer de
hígado si todas las emociones que me son nefastas me “agobian” desde un
buen tiempo. Frecuentemente, resulta de un conflicto con relación a la
familia o al dinero, especialmente cuando tengo miedo de carecer de
algo. Es tiempo que tome consciencia que debo
aceptarme tal como soy
y aprender a amarme más. Ser capaz de amor y comprensión hacía mí abre
la vía a mi comprensión y al amor de los demás.
Recobro la alegría de vivir.
El hígado está relacionado con la crítica y un absceso del hígado
indica una gran insatisfacción en mi vida, que puede proceder del hecho
que los acontecimientos no se desarrollan como quiero, que me preocupo
demasiado para ciertas situaciones o que la alegría y el amor que
alimentan mi vida son insuficientes. Éste es un mensaje que me da la
vida para desarrollar mi flexibilidad y mi apertura y hacer que yo
busque el amor y la comprensión que necesito para descubrir más este
amor que está en mí.
El hígado metaboliza los alimentos, elimina
los excesos de proteínas, grasa y azúcar y purifica la sangre de sus
impurezas. Es esencial a la vida. Es conocido como la “sede de la ira y
de la crítica”. El hígado también está vinculado con mi comportamiento y
representa la facilidad de adaptación a los acontecimientos y a las
circunstancias de la vida.
Las emociones negativas que siento
(pena, odio, celos, envidia, agresividad) traban el buen funcionamiento
del hígado. Mi hígado tiene la capacidad de acumular estrés y tensión
interior.
Es también en mi hígado donde se depositan mis
pensamientos y mis sentimientos amargos e irritantes que no han sido
expresados o resueltos. Por esto, cuando limpio mi hígado por medios
fisiológicos, (por la fitoterapia o de otro modo) o energéticos,
entonces me siento más calmado y en mejor contacto conmigo mismo. Los
desórdenes del hígado pueden incluso llevarme a vivir la depresión, ésta
siendo percibida como decepción frente a mí – mismo. Puedo vivir en ese
momento tristeza, cansancio, una dejadez general.
Cuando mi
hígado está sucio, afecta los niveles espirituales e interiores de mi
consciencia. Puedo perder mi vía y la dirección que debo tomar. El
hígado da la vida y también puede alimentar mi miedo a esta misma vida.
Debo yo actuar para que me de la vida.
La cirrosis es una
enfermedad inflamatoria del hígado causada, entre otras cosas, por el
consumo abusivo de alcohol. La CIRROSIS se encuentra en el que se siente
empujado por la vida, por acontecimientos o ciertas Situaciones que le
obligan a avanzar. Sintiéndome empujado contra mi voluntad, resisto y me
agarro a mis opiniones. Vivo con rencor y agresividad.
Esta
enfermedad es el reflejo de mi ira, mi resentimiento frente a la vida y a
lo que me sucede. Estoy lleno de una agresividad interior latente y me
culpo constantemente porque tengo la convicción de haber “equivocado” mi
vida. Paso mi tiempo culpándome y criticando a los demás. Me endurezco
tanto que ya no consigo ver la luz al final del túnel. Para ayudarme a
reanudar con la vida, acepto vivir el instante presente y ver todo lo
bueno que me está sucediendo “ahora”. Abro mi corazón y presto atención a
cada gesto, en cada acción aquí y ahora y aprendo a no ser tampoco un
juez severo.
Siendo más tolerante conmigo mismo, lo seré también
hacía los demás, lo cual me traerá mucho más armonía y felicidad en mi
vida. Compruebo mis intenciones verdaderas, me mantengo abierto al amor y
me perdono en lo que soy.
La hepatitis es una infección del
hígado causada o bien por un virus, por bacterias, por el alcohol o por
medicamentos, y afecta totalmente el cuerpo.
Los síntomas son la
debilidad, la ictericia, la pérdida de apetito, las nauseas, la fiebre y
el malestar abdominal. El hígado es el “dador de vida”, limpiando la
sangre de sus venenos y excesos, y conservando nuestro estado emocional
(la sangre) en un justo equilibrio. El hígado es el lugar en donde puedo
acumular emociones intoxicantes y excesivo odio. Es la sede de la ira.
Las palabras o enfermedades acabando por “itis”, como hepatitis,
indican irritación, ira. La hepatitis puede estar vinculada con mis
relaciones personales o con una situación difícil. Este conjunto de
emociones negativas trae debilidad y desesperación y causa ira,
culpabilidad y conflictos de prioridades.
Cuando “me quemo la
sangre” por nada, esto me lleva a vivir mucha ira, rencor, rabia e
incluso odio que puede llevar a la violencia contra uno – mismo, o
contra los demás. La hepatitis viral A tiene su origen en un rencor que
puedo tener frente al mismo alimento o frente a un problema de
connotación alimenticia. La hepatitis viral B manifiesta un rencor
vivido con algo o alguien que me ha sido impuesto. Es como si hubiese
estado proyectado dentro de una situación que rechazaba. Por ejemplo, me
pueden haber obligado a participar a un concurso de danza. La hepatitis
viral C se produce después de un gran rencor en relación con lo
desconocido. Por ejemplo, ¿Quienes son mis padres? ¿Dónde nací? Puedo
sentir mucha resistencia frente a nuevas situaciones en mi vida que me
llevan a aportar cambios. Puedo desear engancharme a mis prejuicios y a
mis ideas preconcebidas. Aprovecho el tiempo de reposo que debo tomar
para hacer el balance sobre mi vida. Me libero de los prejuicios, iras
que entretenía en mí.